No mires atrás - страница 24



Me rodeaba un silencio mortal, interrumpido solo por el latido de mi propio corazón, pero sabía que el tiempo se me acababa. Necesitaba idear un plan para escapar de aquí, pero… mi mente estaba vacía. Completamente vacía. Como un barril agujereado del que se han derramado todas las ideas, todas las estrategias.

Cada pensamiento, tan pronto como nacía, desaparecía al instante, disolviéndose en una niebla de dolor. Con horror, me di cuenta de que ese dolor, que pulsaba en mi cabeza y en mi cuerpo, bloqueaba mi capacidad de pensar.

Cada vez que intentaba concentrarme, un dolor agudo atravesaba mi cráneo, como si agujas se clavaran directamente en mi cerebro. Me revolvía la impotencia, el hecho de que no podía generar ni un solo pensamiento coherente. El pánico quemaba mi mente, como un fuego que lo consumía todo hasta dejarlo en cenizas.

"Lana…" susurré mentalmente, esperando alguna pista, alguna palabra de su voz fría y dura que siempre me había sacado adelante. Pero ella no estaba. Estaba sola, sin ideas ni apoyo, indefensa ante la cara de esta realidad infernal.