Nueve signos de que eres el elegido - страница 4



Cuando empiezas a tomar consciencia de tu poder, todo a tu alrededor comienza a cambiar. Recuerda esos momentos en los que sentiste un deseo intenso o visualizaste claramente una meta, y de repente aparecían los recursos, las personas o los eventos que te ayudaban a alcanzarla. Esto no es solo suerte, es una manifestación de tu capacidad para guiar tu línea de vida.

Sin embargo, este don requiere estar despierto y consciente. Muchos elegidos, quizás durante mucho tiempo, han ignorado este poder, pensando que se trataba solo de coincidencias. Pero ahora, a medida que comienzan a despertar, su realidad se transforma más rápidamente. Puedes sentir cómo, día a día, esta habilidad se vuelve más fuerte, cómo tus intenciones se materializan con mayor rapidez y cómo el mundo responde a ti como si fueras un canal de energía.

Los Elegidos no solo tienen la capacidad de influir en su propia vida, sino también en la vida de los demás. Tu presencia puede actuar como un catalizador de cambios para quienes te rodean. Tal vez hayas notado cómo las personas a tu alrededor comienzan a actuar de manera diferente, tomando decisiones que alteran sus destinos. Esto no es coincidencia. Tu don no es solo una herramienta para ti, sino también para aquellos que necesitan orientación o apoyo.

Ahora, al tomar conciencia de tu poder, es fundamental recordar: siempre has sabido que puedes moldear tu realidad. Este don ha estado dentro de ti desde el principio, y ahora ha llegado el momento de abrazarlo plenamente.

Historia de Antón: El Giro del Destino

Antón siempre se consideró un realista. Para él, el mundo era predecible y lógico. Toda su vida se basaba en tomar decisiones racionales, en una planificación meticulosa y en la creencia firme de que él era el único responsable de su destino. Cuando alguien hablaba sobre misticismo o sobre la idea de que los pensamientos podían influir en la realidad, Antón no podía evitar reírse. Para él, esas eran historias infantiles que no tenían lugar en la vida de un adulto racional. Sin embargo, en su vida había habido momentos en los que se topó con cosas extrañas sin darse cuenta.

Uno de sus amigos cercanos solía hablarle de cómo la realidad se puede moldear si uno enfoca sus pensamientos de manera adecuada. “¿Alguna vez te has detenido a pensar que nuestras ideas pueden crear la realidad que vivimos?”, le preguntaba su amigo. Antón siempre respondía con una carcajada y un encogimiento de hombros: “Esas son simples coincidencias”, replicaba. Pero su amigo insistía: “¿No has tenido la sensación de que tu vida sigue un rumbo que no es el correcto? Como si tuvieras el poder de cambiarlo todo, pero no supieras cómo”. A pesar de estos comentarios, Antón los descartaba rápidamente. Su visión del mundo era demasiado rígida para dejarse influenciar por ideas de este tipo.

Con el tiempo, pequeñas cosas extrañas comenzaron a suceder. A veces, cuando Antón se concentraba mucho en un evento o situación, esa misma situación terminaba ocurriendo. Por ejemplo, solía pensar en personas que no veía desde hace tiempo, y al poco tiempo se encontraba con ellas por casualidad o recibía un mensaje de ellas. O cuando se enfocaba en una tarea importante, todo parecía fluir a su favor, como si el universo se alineara para facilitarle las cosas. A pesar de estas experiencias, Antón seguía aferrado a la idea de que todo era pura coincidencia y no había nada más allá de eso.