El duelo. Agradece lo que has tenido. Supera lo que te ha dolido. Comienza un nuevo camino - страница 3
En países como Siria y México, el color utilizado es el azul cielo que emplean en sus vestimentas en esos momentos de tristeza.
Representa armonía y fidelidad al recuerdo de la persona fallecida, color que tiene similitud con el cielo, que es el lugar en donde muchas creencias y religiones creen se dirigen las personas que mueren.
Otro color llamativo que es empleado es el violeta o lila, en países como Tailandia donde se usan tanto en ceremonias como prendas , pues representa según la liturgia la modesta y la penitencia. El hecho de que las personas vistan atuendos en violeta claro o lila, simboliza la transmigración del alma y la espiritualidad.
En España, el color que predomina desde hace varios siglos es el negro, aunque también se puede encontrar el color morado en ceremonias litúrgicas del funeral de una persona católica. Si un niño fallece, lo visten de blanco, simbolizando la pureza y nobleza de su alma.
En la actualidad el símbolo más empleado para representar en España el luto es el lazo negro o crespón. En general, en todo el mundo el color negro es el protagonista en muchas culturas, países y religiones, aunque según el país en el que estés, habrá un color determinado.
4 Tipos de pérdidas que genera el duelo
El duelo siempre es un proceso doloroso, y hablamos de tipos de pérdidas diferentes: la pérdida de una pareja, padres, familiares, amigos o animales.
En ellas la duración de este dolor depende de la cercanía con la relación de la persona fallecida, y la profundidad del dolor, se manifiesta en ello. Experimentamos síntomas emocionales y físicos. Emociones como sentimientos de culpa, miedo, negación, ansiedad, ataques de pánico, confusión, soledad, tristeza, aturdimiento, irritabilidad, desorganización y hasta un estado de shock. Mientras el cuerpo nos avisa a través del llanto, mareos, taquicardias, falta de apetito, insomnio, cansancio, falta de aire, dolores de cabeza, inquietud, aumento o pérdida de peso, y hasta alucinaciones con la persona fallecida.
Uno puede perder una pareja por varios motivos, o bien puede divorciarse, o puede fallecer. El caso, es que te sientes desvalido/a, todo cambia, pues no vuelves a vivir esa seguridad, afecto, protección y amor, que tu pareja te brindaba.
Te vuelves a plantear una nueva vida sin esa persona. Es un gran cambio, y en cualquiera de los dos casos has de aprender a superarlo pues te sientes dolido/a. La vida trae una gran lección. Pasará el tiempo y no debemos cerrarnos al amor, y quien sabe puede volver a llamar a tu puerta.
La muerte de una mascota, es más que la simple pérdida de un animal, es también la pérdida de un miembro más de la familia, un compañero y amigo. Son sentimientos que están ahí y necesitas expresar. Háblalo con amigos y familiares, pues necesitas su apoyo para ayudarte a salir adelante. Viví la muerte de varias mascotas que aún siguen en mi recuerdo.
Posteriormente, experimenté la muerte de mi hermana cuando ella tenía 18 años, con un gran dolor, y a día de hoy, la sigo considerando una muerte injusta. Pero la vida seguía y aún me quedaban mis padres.
Agradecida por todo lo que me dieron durante todos esos años siguientes. Todo cambió cuando a papá le diagnosticaron una terrible enfermedad, que fue minando su cuerpo rápidamente.
Mamá fue una persona dependiente, que no se valía por sí misma y necesitaba de los cuidados míos y de papá. Siempre lo llevó con alegría, animándonos a todos para conseguir nuestras metas y deseos. Hasta que papá no pudo más, y el cáncer se lo llevo demasiado rápido hace unos meses. Mamá a los pocos días, decidió tirar la toalla. Habían estado juntos 50 años y no concebía la vida sin él. Me había comentado que ya tenía su camino hecho, y que yo debía seguir para adelante.